Empatía, disposición, humildad, madurez y fuerza mental, factores indispensables para que exista una humanización real.

Saber reirte de y con tu propia discapacidad, ya sea permanente o temporal, es la mejor manera de saber sobrellevar las situaciones más duras y adversas por la que la vida, y a veces cierta "inmadurez" social, te hace y te va a hacer atravesar y/o transitar.

Porque amigos, todo reside en cómo seas o te hayas hecho fuerte de mente, la rapidez en adaptarte a la que la vida te ha hecho al obligarte a madurar, que los detalles, gestos o valores son más importantes que las miradas u opiniones, y sobre todo, el como te "resbale" lo que esta cada vez más tecnológica y menos empática, humanizada y "social" sociedad, puedan pensar o no sepan ver como lo que tu vives como algo normal.

Ya que no eres distinto, no soy distinto, soy uno más, una persona más a sumar, pero con una discapacidad que quiere, tiene el valor, la fuerza y puede y quiere intentar vivir, sentir y exprimir la vida, porque realmente sabe y conoce el valor real de la misma, como cualquier otra persona, la denominaré "normal".

Que no tiene miedo a la lucha diaria en la misma, pero si tristeza por ver o escuchar muchas veces, como a ciertas insignificancias ilógicamente mas importancia se da.

Yo soy Raúl, "Ruedas" me llaman muchos y me gusta, me rio y le doy una normalidad natural.

"El de la silla de ruedas" me identifico yo otras para, cuando no me están viendo físicamente, así caigan y me reconozcan como pueda ser al telefónicamente llamar, o a un timbre pulsar, porque las palabras y denominaciones no hacen daño, al menos a mí después de 31 años sobre ruedas, sino ciertos comportamientos o aptitudes de la a veces, mal denominada "humana sociedad" y eso solo se aprende normalizando, viviendo, enseñando, y con lo adverso y la vida a su son y tiempo, creciendo y madurando.

Todos podemos ser parte del proceso de empatizar y humanizar, pero el primer requisito sería una nueva y abierta mentalidad, después una sensibilidad especial y por último, siempre estar dispuestos a ayudar y transmitir una actitud positiva, sin estar pendientes de cuanto tiempo pueda llevar.

Y al final, aquí en mi blog os escibo mi vida, experiencias y discapacidad porque narrar tu experiencia, tiene dos de las mejores consecuencias que puedes obtener, como es la de ayudar a los demás a empatizar y humanizar, y la otra demostrar cómo las desgracias pueden convertirse en vida una vez que fuiste capaz de adaptarte o llegaste a superar.

*Y por último mostrar mi agradecimiento por haber formado parte con mi experiencia, de la mesa coloquio en la jornada de humanización de la asistencia sanitaria del Hospital General de Valdepeñas, en su 50 aniversario, porque narrar tu experiencia, tiene dos de las mejores consecuencias que puedes obtener, como es la de ayudar a los demás a empatizar y humanizar, y la otra demostrar cómo las desgracias pueden convertirse en vida una vez que fuiste capaz de adaptarte o llegaste a superar.

-Y mi último apunte y quizás más importante para que llegue a quien tenga que llegar. 
Empatizar y saber "cuidar al cuidador", ya que en parte son como una familia más en nuestra nueva oportunidad de vida o proceso por la transición de la adversidad, y puesto que esos profresionales, ya sean medicos/as, enfermetos/as, celadores/as o cualquier otro profesional de ese mundo, ellos/as son lo primero que vemos al nacer y en muchas ocasiones lo último que vemos al morir, por ello recordad siempre el famoso "trata a las personas como te gustaría que lo hicieran contigo".

Un saludo amigos.
Raúl Martínez.