Usa tu discapacidad para dar vida, usa tu discapacidad para sentir.

La experiencia no es lo que te sucede, sino lo que haces con lo que te sucede, es algo que no consigues hasta justo después de necesitarla.


Como ya os decía en una de mis primeras entradas, no he creado este blog para que sirva de auto ayuda, sino para que mi "experiencia" como discapacitado sirva como referencia a los que quieran leerlo, entenderlo, darle su importancia y llevarlo a la práctica.

En esta entrada quiero demostrar que se puede romper una de las mayores barreras que tenemos los discapacitados a la hora de hacer que nuestra experiencia sirva de ayuda y entendimiento a nuestra sociedad, sea o no discapacitado. 

Como ya dije en otros medios, todos y digo todos, en algún momento de nuestras vidas seremos discapacitados o dependientes, quizás no ahora, quizás no mañana, pero seguro que al final de nuestra vida lo seremos y todo ese cargo recaerá sobre nuestros hijos o familiares, pues hagámoselo más fácil enseñando a la gente.


Si tú, discapacitado, quieres que te conozcan, date a conocer, si quieres que te vean como una persona normal, muéstrate como tal, si quieres que te ayuden, ayuda si quieres recibir, da.

Alrededor de nosotros hay tal desconocimiento por parte de la sociedad, hay tantos tabúes que debemos romper, y digo debemos, porque somos nosotros mismos los que debemos quitarnos complejos, vergüenzas y hablar con naturalidad de nuestra vida, situación, necesidades..., que hasta que no lo hagamos, no seremos nosotros mismos.

Cuesta mucho, SÍ, lo sé, pero ¿qué no cuesta en esta vida?. 
Cuando un discapacitado se abre, rompe sus complejos y habla con la gente, se da cuenta que la gente quiere saber, quiere entender la discapacidad, pero muchas veces no sabe ni cómo ni de qué manera.

Quién mejor que un discapacitado mismo corte ese desconocimiento.
Yo mismo, y como yo seguro que habrá muchos más, que les explique, dé charlas, se haga escuchar y demuestre a la sociedad y sobre todo a nuestros niños, que sabemos romper esos tabúes, que sabemos dar luz a esos desconocimientos y que sabemos vivir, lo único que queremos es que nos dejen hacerlo y que la sociedad se preste a escuchar y sobre todo a entender.


Todavía te encuentras a mucha gente que piensa que los discapacitados somos unos beneficiados, que tenemos muchos beneficios para lo poco que aportamos, y lo peor no es que lo piensen si no que encima te lo dicen, y eso sólo podemos cambiarlo hablando, contando nuestra experiencia demostrando que podemos aportar quizá más que ellos, aún con todas nuestras limitaciones, que en muchos casos ellos mismos nos ponen y nos obligan a superar.

Muchas veces el desconocimiento y la falta de claridad hacia nosotros da lugar a ello, pues demos el primer paso, y démoslo ya.

Debemos ser fuertes y hacer sentir a la sociedad qué es la discapacidad y demostrar que la discapacidad y los discapacitados valemos para dar vida, valemos para contar nuestra experiencia, valemos para demostrar que se puede vivir, y que mientras hay vida hay esperanza y confiemos, al menos, que la esperanza de cambiar a la sociedad no se pierda nunca.

Así que amigo discapacitado si eres de los que no sabes que hacer con tu vida, antes que ella misma te consuma, sal a la calle y úsala, que la gente te escuche, que la gente te vea, llénales ese vacío de desconocimiento hacia nosotros y demuéstrales, como dice mi título, que la discapacidad vale para dar vida, vale para hacer sentir, vale para vivir. ÚSALA amigo discapacitado y ÚSALA ya. 

Un saludo amigos, todos sumamos.
Raul Martinez

Turismo y discapacidad. Si quieres puedes.

*Si tu me dedicas una hora de tu tiempo en leerme, yo te regalo mas de 27 años de mi vida en experiencias.

Esta entrada no será para decirte cómo viajar y lo bien o mal que están las zonas para hacer turismo accesible, para eso hay infinidad de blogs o webs como Silleros Viajeros que te lo cuentan y ayudan.

Yo te hablaré de cómo y de qué te vas a encontrar, de qué manera se hace y cómo puede ser en realidad.

Unos de los mayores miedos que pueden surgir cuando más o menos ves o crees que tienes tu vida encauzada, es el tema de querer dar un paso más y avanzar en tu independencia plantearte si puedes viajar.

Los primeros miedos son si habrá hoteles accesibles, cuántas barreras encontrarás, si realmente estará todo bien adaptado,  y si eres de los valientes y decides viajar en avión, cómo será.

Si eres de estos últimos te diré que la mayoría de las compañías aéreas ya están preparadas para contar con discapacitados como viajeros, eso sí debes informar qué tipo de discapacidad tienes a la hora de reservar tu billete y qué ayuda necesitas.

Lo normal cuando llegas a un aeropuerto es ir al punto de atención de PMR, (personas con movilidad reducida) identificarte y ya desde ahí una persona se encarga de ayudarte en todo, te dan acceso rápido, a tí y a tu acompañante, a la facturación de equipaje y a la fila de control de seguridad y te dejan en la zona de embarque hasta la hora de tu vuelo, momento en el que aparecen de nuevo y te ayudan a pasar al avión.

Siempre los discapacitados tienen prioridad a la hora de embarcar al avión por delante de todos y son los últimos en salir de él.

La forma en que accedes al avión es de dos maneras, lo habitual es que te metan por un pasillo llamado finger que te lleva a la misma entrada del avión, donde te cambian de tu silla a una más pequeñita y estecha que cabe por el interior del pasillo y te dejan en tu asiento, después tu silla la meten directamente en la bodega del avión y ya está.

La otra manera, más peligrosa diría yo, es que el avión está en la pista y te llevan hasta él en una furgoneta adaptada, y cuando llegas te pasan a esa misma silla más estrecha y te suben a pulso por las escaleras de subida al avión, con el consiguiente peligro para ti y para los que te suben, pero es lo que hay, al menos en España.

Cuando llegas a tu destino debes esperar a que se vacíe el avión de pasajeros y entonces vienen con esa sillita para sacarte del avión y sentarte en tu silla que la tienen en la misma puerta para sentarte a ella y sacarte ya del aeropuerto pasando por todos los controles sin espera alguna en las filas y acompañándote a recoger tu equipaje.

También puedes encontrarte cuando ya estás en puertas de subir al avión que te dejen en tierra porque el piloto decida no llevarte, porque eres un "riesgo" y aunque no lo creas, eso pasa y ha pasado aunque no es lo habitual.

Debes saber que los aviones cuentan en su interior con una silla especial mas pequeña en la que te puedes sentar para ir al baño, silla que te la puede dejar el personal de vuelo o azafata, pero claro los baños no son accesbles y son muy pequeños, si puedes ponerte un poquito en pie te viene bien, pero sino no, toca aguantar.. :-)

Yo siempre he viajado con Iberia y la verdad es que ha sido fenomenal, gran trato, no me han extraviado ni perdido nada de mi silla y están muy pendientes de ti, y la otra compañía que he usado ha sido American Airlines en la que también he recibido un gran trato, pero los aviones son un poco viejos y como me dijo un amigo con poca presencia o "desbrillaos"

Una vez que ya conoces como va a ser tu experiencia en avión, debes tener muy "atado" donde te vas a alojar, el desplazamiento del aeropuerto al hotel y la zona por la que te vayas a mover.

Cuando reserves el hotel asegúrate que además de te digan que está accesible, que el baño de tu habitación cuente con barras en la pared junto al WC, que la ducha tenga barras y asiento y que la cama está a una altura normal, porque es normal que te digan que todo esta accesible y cuenta con la normativa, y luego puedes encontrar cualquier cosa.

Yo me he encontrado después de decirme que el hotel y la habitación están bien adaptadas y cumplen la normativa de accesibilidad, que el WC tenía la barra mal puesta, estaba en la pared en vertical, que había bañera, que la cama estaba a más de de un metro de alto del suelo, vamos me llegaba casi al hombro, y que te pase eso a mas de 10000 km de tu casa, ya es un problema, pero bueno de todo se aprende y te hace hacerte más locuaz y más inteligente.

Sobre el desplazamiento del aeropuerto al hotel lo ideal es que dejes cerrado, desde aquí en transporte es más caro pero te asegura no tener problemas, aunque normalmente, según el lugar donde vayas, puedes gestionarte desde internet el transporte en vehículo adaptado que es bastante más barato, y te recogen de igual manera, o si eres de los valientes y tienes carnet de conducir, puedes dejarte reservado un coche adaptado y lo recoges en el aeropuerto al llegar.

La compañia Hertz cuenta con este tipo de vehículos, sólo debes reservalo con 48 horas de antelación.

Una vez ya situado y alojado, ya sólo te queda salir y hacer turismo, ahí entran en juego los blogs de turismo accesible que con una gran labor y estupendo trabajo, te cuentan qué puedes hacer y qué visitar.

Yo personalmente siempre me he inclinado por ser yo el descubridor, ir a mi ritmo y disfrutar en unos casos y cabrearme en otros, de lo que me voy encontrando.

Mi principal experiencia ha sido con Estados Unidos, y decirte que si eres de los valientes que te quieres chupar unas 9 horas de avión, yo te lo recomiendo porque te das cuenta de lo libre que una persona en silla de ruedas puede ser allí.

Yo no sabía que era así hasta que fui con mi mujer a Nueva York, y qué maravilla!!!, el mero hecho de levantarte y poder ir donde quieras, cuando quieras, del modo que quieras sin tener que llamar para ver si estará accesible, si podrás llegar o no con tu silla, si podrás moverte..., eso es libertad amigos.
Allí está todo, y digo todo, accesible, tienen una mentalidad con el discapcitado increíble, de respeto, de ayuda, de compañía..., es para vivirlo más que para contarlo, tus plazas reservadas son eso, reservadas, si eres el último en llegar a comprarte un cafe te dan prioridad y te dejan el primero, tienes tu mesa reservada con el logotipo de minusválido y nadie la ocupa excepto un minusválido y si el que está ocupándola tiene menos discapacidad que tú, se levanta y te la cede, vamos de alucinar!!!.

Los aparcamientos de minusválidos no los usa nadie excepto los discapacitados, el 98% de los sitios están accesibles, el transporte público tanto bus, taxi, metro y barco, son accesibles, y lo mejor de todo, si vas a ver las atracciones o monumentos no haces cola y te pasan el primero, y las barreras arquitectónicas apenas existen.

Jamás he visto tanta atención como tienen allí con los discapacitados, vamos que os lo recomiendo totalmente.

Así que si eres de los que estás pensando si puedes o no, lánzate a probar y viaja, que sólo viajando aprenderás cosas, y te conocerás mejor, que si te quedas en tu casa jamás las descubrirás.

La vida está en la calle, da igual el país, sólo busca una calle que te guste del país que te guste, de la ciudad con la que hayas soñado y sal a vivirla, que si quieres puedes, muchas veces los impedimentos y excusas son los que nosotros mismos nos ponemos.


Un saludo amigos.
Raul Martinez