El camino de la vida. Descúbrelo siempre dando vida a la vida.

El lograr una verdadera felicidad, aunque casi siempre cueste y otras veces sea temporal, lo que si realmente puede ser es lo suficientemente barata y fácil de crear.

Lo triste es que en demasiadas ocasiones se paga muy cara su “falsificación” por querer fingirla y mostrarla en la red o en una vida de autoconvencimiento para nada real, cuando lo mas seguro es que mientras la verdadera y real sucede y pasa por delante, no se ve ni se siente por estar absorto/a en colgar una imaginaria o virtual, lo que sin duda siempre generará ese agobio mental por creer querer no ser menos en el triste rebaño de la irrealidad.

Porque amigos/as, lo que más daño hace y más colapso mental puede generar es tener y/o crearse una idea o imagen de la vida o se espera que sea por lo que te venden, muestran, dicen o virtualmente no paras de ver, sin experimentar y afrontar realmente en el día a día la forma en que realmente luego es.

Con el tiempo y la experiencia discubirás que en la vida siempre habrá varios caminos que elegir para continuar y avanzar por la misma, y aunque casi siempre hay uno que es el más elegido, quizás más fácil, posiblemente más sencillo y muy probablemente más corto, si decides tomar el menos transitado, posiblemente más abrupto, probablemente menos bello y seguramente más largo, casi seguro ese será el que te haga marcar la diferencia, descubrir cosas distintas, quizás encontrar nuevas vivencias y más interesantes gentes y momentos de los que disfrutar.

Y seguro que en ocasiones es inevitable dejarse arrastrar por la inercia de las propias circunstancias de la vida, pero no se puede dejar que la misma te suceda y/o supere sino más bien, intentar siempre hacer que la vida suceda y fluya como no dándole vida.

Porque aunque el cuerpo sea una máquina de curación milagrosa y cuasi perfecta, pero para ello debe funcionar en perfecta consonancia y simbiosis con la mente, y aunque hay muchísimas cosas que no podrá curar ni aliviar, la mente si te ayudará a evadirlas, convivirlas, superarlas o ayudarte a adaptar y con tiempo y actitud, te demostrará que si eres paciente de gran ayuda será aunque teniendo claro y siendo consciente de que no siempre será el deseado final pero si te hará mas llevadero tu transitar.

Ya que si hay algo seguro es que de lo que no se puede tener el control, y es en sí una realidad, es que tu vida empezó y en algún momento acabará, pero todo lo que hagas y sobre todo la actitud con la que vivas en ese periodo de tiempo, si es algo que ti dependerá.

De cómo actúes, empatices o trates a los demás, superes y/o sumes momentos, pero sobre todo, la actitud con la que asumas y vivas cada decisión será lo que sin duda marque y que huella deje a lo largo de tu caminar.

Y recuerda que aunque a veces creas encontrarte en situaciones mentalmente oscuras, recuerda que cada uno/a posee y puede brillar con su luz propia, aunque también hay que ser consciente de que cada luz también proyecta su sombra.

Por ello hay siempre que darle una oportinidad a la paciencia aunque ser paciente, no es tener la aptitud ni capacidad de esperar sino más bien, saber mantener cierta calma en el caos que en ocasiones somete la vida y aún pese a los problemas, adaptarse y tomar medidas y decisiones constantemente para convertir toda situación adversa en oportunidades para avanzar, crecer y tener la seguridad de que aunque al final no salga como se desea, te has demostrado tu capacidad, paciencia y fuerza, eso sí no falto de actitud, para de nuevo volver a intentarlo.

En la vida creer eso de que existe la felicidad total, plena, constante y pura es simplemente solo una utopía que puede llevarte a un agobio mental por querer que así sea u obcecarse en la continua busqueda de quererla alcanzar.

Una irreal ilusión efímera ya que lo que en verdad lo que si es real y si se dan, son momentos de verdadera felicidad.

Mayores o menores y con distinta duración, pero son eso, "momentos", los cuales cuando aparecen o surgen hay que disfrutarlos con total plenitud porque nunca sabrás ni cuando, ni las circunstancias ni el lugar donde más aparezcan o quizás hasta los puedas crear.

La vida no deja de ser un puzzle inmenso donde en el cual las piezas se irán encajando y otras las deberemos nosotros colocar.

Pero hay veces que se puede perder la perspectiva sobre el mismo por estar inmerso/a y absorto/a en ciertos sucesos, problemas o devenires que a diario sin duda transcurriran, hasta que llega ese momento en el que hay que decidir y saber cuándo y cuánto separarse lo suficiente para verlo en plenitud o finalizado con claridad.

Porque al igual que si miras un puzzle pequeño muy de cerca nunca verás una imagen clara de lo que es hasta que te retires lo suficiente, en el gran puzzle de la vida pasa lo mismo, ya que que solo verás todo con claridad cuando estés a la distancia idónea con todas sus piezas bien encajadas, pero que al mismo tiempo no te paralice, aisle mentalmente su resultado ni mucho menos, te impida continuar en tu avanzar.

Y habrá ocasiones que creerás que cuando se falla o no se logra lo esperado, o por lo que duramente se ha luchado, puede embriagarte un estado emocional de derrota, pero en absoluto es ni será así hasta que te dejes sucumbir por ese sentimiento y darte por vencido/a, porque mientras tu mente sea lo suficientemente fuerte para transmitir dicha fortaleza y energía al cuerpo nunca deberías en tus intentos de superación desistir, y así seguir soñando y luchando por metas reales para simplemente con determinación y constancia, tu vida vivir.

Solo confía en tí, vive, da vida y aunque puedas estar siempre buscando ese ápice de luz que muestre o guíe tu camino, en el transcurso en el que no haya o no la halles, aprovecha la oscuridad para disfrutar y guiarte con las estrellas.

Y vivir y hacer que merezca la pena es existir. Evitar ser un muerto/a en vida, adaptarse a los cambios y con ellos, madurar.
 
Y madurar no es más que crearse a sí mismo/a sin cesar donde solo la actitud será la más valiosa ayuda de la que siempre dispondrás.

Un saludo y a darle vida a la vida.
Raúl Martínez.