Con el comienzo y avance de este nuevo año escribo esta publicación/reflexión sobre las redes y la idea de alejarse aún mas si cabe de ellas, y que espero ayude a generar alguna que otra interna reflexión sobre realmente quien o que influencia o controla mas a quien o el que.
En mi caso, aunque ya de por sí las uso bastante poco, reduciré casi totalmente su uso y reduciré también en gran medida las ya cada vez menos publicaciones.
Esto quiere decir que dejaré de publicar aquí en mi blog? Pues posiblemente no, porque se y me consta que ayuda a mucha gente mi experiencia y visión de vida.
Que no será una publicación cada mes como hasta ahora, casi seguro, y si lo haré cuando lo crea necesario o haya algún tema a tratar que no este tratado ya en mis casi 110 publicaciones aquí.
¿El porque? Porque lo que hago, escribo y hablo es mi experiencia de vida, me gusta y no me genera para nada un trauma ni complejo el compartirlo, sin filtros y de la forma más natural, porque esa es la base y naturaleza de ayudar y mas, siendo de manera gratuita y altruista, para así contar lo que hice y a mi me ayudó y que quizás, te pueda servir a tí ante la dureza de esos momentos de adversidad o paralización mental.
Un tiempo y labor, me reitero, altruista y gratuito, en la que jamás me han importado los números de likes, me gustas, seguidores, número de visitas, entrevistas, charlas, el más por el simple más, ya que considero que no siempre dar más es mejor sin pensar en la calidad, y demás etc,..
Solo y realmente me importa el que lo que con mi experiencia transmito, narro o escribo pueda ayudar y dar algo de luz a quien esté atravesando el inhóspito camino oscuro de la adversidad, por el que durante un tiempo me tocó transitar y logré, eso sí no exento de mucha lucha, paciencia, actitud y constancia, adaptarme y atravesar…
Pero es hora de aparcar el mundo irreal y virtual en el que muchas veces se está inmerso y cada vez, su dependencia socialmente más normalizada, para disfrutar mucho más del que es real, del que se puede oler, tocar y en el que se ve y siente, casi siempre, la verdadera realidad, pero sobre todo, en el que si ya puedes intentar "volar" con lo aprendido y sentir la maravillosa brisa del aire en su atravesar.
Porque la verdad, me entristece cada vez más la dependencia social a la que se ha llegado de las redes, las mismas que cada cada vez aíslan más del trato humano, su credibilidad, y yo vengo de una época en la que no se necesitaban y las cosas se vivían y disfrutaban en la realidad del día a día, el trato y relación son los demás, y no que ahora las mismas parecen que son necesarias u obligadas para no ser raro, creer ser mejor y acercar, y sinceramente más que unir lo que hacen es aislar, separar aún más y sobre todo mucha más inseguridad en creer en sí mismo/a y personalidad.
Y me apena aún más cuando miro u observo cómo mientras estás en la sala de espera de algún sitio, esperando a alguien, en una plaza, parque, en la calle caminando con la cabeza agachada sin ver que la verdadera vida alrededor sucediéndose está, en una cafetería, comida, da igual cual, como o donde sea el lugar, solo ves gente aislada en su mundo virtual con el móvil a la espera de que lo entretenga un algoritmo que te muestra lo que crees que te va a gustar, que deberías comer, que es mejor vestir para sentirte bien y/o hasta hacerte creer que es lo que tienes que pensar..
Y mas triste aun como ver unos padres con unos niños en el parque, uno al lado del otro sin hablar, inmersos en su mundo virtual mientras esos niños demandaban que se unieran a jugar.
O en una terraza donde apenas se habla ya y solo ves gente, amigos o parejas "acompañandose" pero charlando o visualizando la vida a traves de su terminal, y lo peor de todo es que ya lo mas jóvenes se comportan igual aislandose y siendo virtualmente abducidos cada vez mas....
Y todo eso hace que en su lugar, se empatice mucho menos y se pierda simplemente algo tan fácil, barato y sencillo como decirle al de al lado, al de enfrente, con quien estés o coincidas o vayas a estar, un simple buenos días, una mirada a los ojos con una sencilla sonrisa, quizás conversar de algo, o simplemente el entorno observar por si puedes ayudar y así del mismo disfrutar.
Porque aunque creas que eres tu el que controla internet, las redes, cada vez tengo más claro que son ellas las que nos utilizan, controlan e intentan hacernos más dependientes a nosotros, sobre todo a las nuevas generaciones que no han conocido otra cosa y cada vez, parece que les cuesta más diferenciar qué mundo es en verdad el real y el de verdad, lo que es postureo o naturalidad, lo dura y difícil que en verdad es la vida y no lo que se intenta mostrar.
Por ello, aunque “ruede” o apenas dedique tiempo a este mundo virtual, lo que sí os puedo asegurar es que seguiré intentando ayudar con lo que en ocasiones escriba, personalmente transmita y que seguro será de mejor y mayor calidad, puesto que dedicaré más tiempo a escribir, vea o no algun día o momento la luz, reflexionar de lo que más me gusta, vivir la realidad del día a día, seguir dando vida a la vida y hacerlo más cercano, real y presencial.
Y como siempre e intentado ser lo menos dependiente de algo, aunque muchos me tachen de raro o antiguo y “vintage”😉 por no estar al día de la supuesta vida y realidad de las redes, no dejaré que un algoritmo mi cabeza la quiera manejar, pero sí puedo asegurar que disfrutaré más de la gente y momentos que lo merezcan y de la realidad del día a día, porque solo ahí es donde la vida desarrollarás y podrás realmente ayudar solo con una simple pero sincera sonrisa o con un hola buenos días, qué tal…..
Un saludo
Raúl Martinez.