En este mes del 33 aniversario de mi accidente, en el que mi vida emprezó de nuevo el día que casi termina, solo puedo deciros que hay que seguir dando vida a la vida mientras esta te vaya regalando días y oportunidades para así seguir.
El pensar y/o diseñar la vida en una posible felicidad infinita y bienestar de esos futuros posibles que te muestran sin más, es un común error con el que si te obsesionas te impedirá avanzar, ya que como él mismo siempre es e incierto será, y quizás más daño mental si no lo crees así sin duda te hará, diséñalo dándole forma para vivir y disfrutarlo en tu presente, porque el mañana es caro y un regalo pero cada hoy lo es aún más
Por ello evita siempre el buscar ni te obsesiones jamás con el querer ser o parecerte a nada ni nadie, simplemente a ti mismo/a.
Ya seas mejor o peor, más bueno/a o malo/a, hagas bien o menos bien y más o menos cosas, siempre habrá alguien aburrido/a de la vida que lo critique sin más.
Pero la vida es así, y no porque así la misma realmente lo sea, sino porque son las personas la que en ese convencer la creen transformar, por ello, se tu mejor versión pero siempre real y tu mismo/a y hagas lo que hagas, vivas como vivas, permitas a más, a menos o a las justas personas en tu órbita entrar y/o a otras sacar, hazlo con sinceridad, con seguridad, honestidad y ante todo con el corazón, porque no ha de importarte ni influenciarte lo que los demás crean, porque eso sí puede mentalmente dañarte, sino lo que tu sientas y creas.
Y al finalizar el día, valora la satisfacción que sientas por intentar haber vivido, quizás ayudado y tal vez mejorado en tu cada día de vida eligiendo sabiamente, aunque sean justos/as y escaso/as a quien dejar a tu lado, porque casi siempre menos es más.
Asípues, usa siempre tu actitud y autoestima como una herramienta nunca para atacar, sino más bien para defenderse ya que muchas veces la vida te pondrá infinidad de pruebas en las cuales, nuestro cometido es la de no huir y si la de hacerles frente.
Quizás no puedas vencer siempre pero si el demostrarte que puedes aguantar sus envites y seguir haciéndole a la vida siempre frente convirtiendo el resto de tu vida, en lo mejor de la vida.
Y habrá veces que lo fácil y sencillo en demasiadas ocasiones, nos obcecamos en convertirlo en complicado por no querer o saber centrarse en lo importante, como dar gracias por el regalo de disponer de un nuevo amanecer y mirar lo importante que a lo largo de cada día de vida hay más allá, nutrirte, adaptarte y aprender de todo aquello que interna y sanamente te haga siempre crecer.
Aunque en muchas ocasiones se culpa a la vida o las circunstancias por ser o convertirse en lo que se es, pero no hay que engañarse creyendo o excusándose en las mismas, ya que aquellos/as que se levantan cada mañana, observan, buscan y luchan por las circunstancias u oportunidades que quieren o sueñan si no las encuentran, las intentan crear y adaptarse, avanzar y lograr para que sean, con ingenio, una realidad.
Pero ten claro y cristalino que lo único que puede interponerse entre ti y tu meta u objetivo es la excusa con la que quieras convencerte sobre por qué no podrías llegar a lograrlo, asumiendo claro está, que aquello que en ocasiones genera unas expectativas positivas, también podría definir y marcar las experiencias negativas, ya que muchas veces cuando se gana, también se pierde algo.
Y aunque tu condición física nunca hará que seas mejor ni peor, ni mucho menos pierdas “valor”, lo que si lo hará será la mental, ya que siempre te encontrarás un defecto si no paras de buscar uno y solo cuando realmente dediques ese tiempo en adaptarte, superarte y mejorar mentalmente, mejorarás física y emocionalmente, ya que siempre te sentirás mejor y avanzarás más plenamente cuando estés convendico/a de que das siempre lo mejor de ti.
Visualiza, enfoca, cree sobre todo en tí y deja aflorar esa actitud para decidirte, y si no es así, llega al menos a lograr intentarlo y nunca a desistir, porque lo verdaderamente difícil y duro no es lo adverso o los problemas en sí, sino realmente es el saber ser paciente y tener la fortaleza, la actitud y sobre todo la determinación de hacerles frente, adaptarte y a diario hacer por avanzar, ignorar ciertas voces y enfocarte en creer en tí pero siempre en seguir y nunca desistir.