La mayor dificultad que nos encontraremos y a la que nos deberemos de enfrentar y superar no es solamente a la dureza de las fisicas, sino a algunas mas dañinas como pueden ser las emocionales que nos pueden generar algunos factores internos mas mentales producidos por lo adverso, así como a los factores morales y sociales producidos por el comportamiento a veces poco empatico y antisocial de los demás.
Vivir, opinar y comportarse sin empatía y sin ponerse en la piel, en los sentimientos o sin haber vivido o experimentado la sensacion que se sufre inmerso en la adversidad, es una actitud que mas tarde o temprano siempre trae sus consecuencias como puede ser la soledad, la falta de credibilidad y hasta la indiferencia, porque amigos, todos debemos ser responsables y consecuentes con nuestras opiniones y nuestros actos pero jamas que esos actos o actitudes pasen por infravalorar ni denigrar al de los demas intentado asi quizas esconder o camuflar la falta de fuerza o cobardia del que los acomete sin pensar en las consecuencias generadas a sus igual.
La vida ya por si misma es compliada de mas, por ello debemos dedicar todas nuestras ganas y lucha a vivirla y disfrutarla sin dejar que nos frenen los pensamientos, opiniones o envidias de los demás.
Las dificultades estan para ponernos a prueba, hacernos ver cuanto de fuerte somos y cuanta disposicion a superarnos y luchar estamos dispuestos a destinar.
Como quieras que vaya a ser emocionalmente tu futuro, dependerá de la paciencia y esfuerzo y pautas que te apliques en el presente perdiendo de vista lo justo y suficiente el pasado.
Siempre existe ese deseo de saber que lo que hacemos o intentamos hacer importa, y ya no solo en la vida por ti o por intentar legar, sino también ayudando en la de los demás.
Y si lo haces, puede darle un sentido a nuestros actos, a nuestra vida, pero solo de uno/a depende decidir y averiguar qué es ese algo que te despierte la chispa y porqué no, también en los demás ya que amigos, "todos sumamos” y no solo un dia al año, sino los 364 restantes también.
Y recordar, que pocas cosas son más fuertes y con más valor que una sonrisa que ha luchado a través de las lágrimas, transitado los caminos oscuros de la adversidad y aún así, ha sabido y sabe continuar siempre regalando esa sonrisa y encontrar esas pizcas de felicidad.
Un saludo.
Raúl Martínez.
