A veces una sola decisión será lo mas importante y lo que marque tu vida.

Muchos piensan como cambiar el mundo o a los demás, pero pocos piensan en lo importante de como cambiarse o mejorarse a uno mismo.

Habrá un día en que por muy bueno/a que seas o bien que creas que haces las cosas, surgirá algo que desencadenará el camino de tu destino, y te preguntarás ¿Cómo un segundo puede cambiarlo todo?...

Y ese segundo se convertirá en horas, las horas en días y los días directamente ya en años.

Y entonces tocará tomar decisiones y reconocer que poco queda ya de lo que eras y empezar a forjarte de nuevo, pero desde una situación y perspectiva nueva, pero esta vez con materiales mas resistentes e internamente mas fuertes.

Y cuando crees en ello, enciendes tu forja y crees en ti, y evalúas tus posibilidades, es cuando puede embriagarte esas dudas de, si te rindes y dejas acomodarte con lo cual la vida te habrá vencido, o luchas por darle un giro a tu nueva vida, avivar el fuego y ponerte a forjar.

Esa decisión será lo más importante ya que definirá y la que te marque para siempre.

Por ello y en ese proceso, relaciónate o busca siempre personas o cosas con tus mismos valores y no con tus mismos gustos, porque los valores suelen ser innatos o grabados a fuego por la experiencia y madurez a la que la vida te somete, pero los gustos siempre pueden ser pasajeros influenciados por "las modas".

Y si el hecho de hacer prevalecer tus valores en tus decisiones te hace viajar solo/a por las estaciones de la vida, mientras seas feliz, disfrutes de la misma y seas paciente y consciente de tu valor, descubrirás que cuando llegues a la estación correcta comprenderás por qué tantas veces mereció la pena perder o dejar ir el tren, siempre y cuando nunca te pierdas y estés en la estación que desees esperar.

Por ello amigos, no te agobies ni impacientes mentalmente si tu tren no llega, por intentar ser siempre el o la mejor, creer que hay que saberlo todo y de todo, ni mucho menos, tampoco por intentar demostrar nada.

Solo esfuérzate por demostrártelo y creer en tí, sentir seguridad y bienestar pero eso sí, alcanzando siempre tu mejor versión, la que te haga realmente feliz, porque solo cuando se deja de intentar “encajar”, es cuando se empezará a destacar.

Un saludo.
Raúl Martínez.