Vive tu vida para ayudar y hacer real que se puede dar vida a la vida.

Nuestra vida puede llegar a ser tan fugaz como un rayo de luz, pero en su corta presencia o estancia, puede mostrar el camino a muchos perdidos en las sombras.

De nuevo, tras el descanso estival, nuevas entradas, nuevas ideas, con alguna que otra novedad, y como no, con mas vivencias y realidades que solo la vida sabe agriamente a enseñarlas y yo, como no, a ayudar a enseñarte a como poder superarlas, a ser mas dulces o al menos a no dejar que puedan superarte y te frenen en el día a día de tu vida.

Y lo hago, no porque sea mas fuerte o listo que nada ni nadie o simplemente me crea un Dios, sino porque la vida me ha obligado a ello, a aprender como actúa, y por tanto también he aprendido a como contratacarla y superar sus ataques de adversidad y así, si me dedicas esa hora o menos en leerme, hacer que te sea menos costoso el camino de la vida.

Si se tienen dudas y preguntas y no se es capaz de hallar las repuestas, debemos de intentar cerrar los ojos y mirar dentro de uno mismo, pues seguro es ahí donde un sueño aparecerá, y donde sólo ahí se aprenderá a volar, para así poder llegar al lugar donde tus respuestas poder hallar.

Porque amigos, cuando se pierde algo en la vida, excepto la misma, nadie jamás, por muchas promesas que te hagan, te lo devolverá, solo uno mismo debe lanzarse a luchar por recuperarlo, por recuperar la fe y la ilusión de la vida aun por difícil y costoso que sea y que realmente es, pero siempre sin desfallecer, porque al final siempre queda eso, la vida, y hay que vivirla si o si, porque solo uno se puede poner sus límites y solo uno es y debe ser dueño de como quiere ser o afrontar su vida.

Volar no es solo extender las alas y creer que se está volando. Es saber y tener claro que volar es abrirte a nuevos horizontes y reconocer que siempre que vuelas hay algo nuevo por conocer, solo hay que decidirse y creer que si se quiere se puede..

Recordar siempre amigos luchadores, que tristemente y sin darnos cuenta, uno también muere lentamente si jamás se atreve a abandonar la comodidad de lo seguro para luchar por sus sueños, por su vida, por su nueva realidad y por hacerla realmente suya, y como tal, moldeala a gusto sin dejar que nada ni nadie la molde por ti, porque amigos, dejarse llevar es fácil, pero solo plantando cara y haciendo y luchando con lo difícil como es superar el día a día, superar la adversidad con lloros, con lucha, con lagrimas pero con paciencia y con constancia, sin olvidar el superar y sobreponerse a la desmotivación emocional que todos sufrimos en algún momento, solo así, descubrirás que puedes hacer, hasta donde puedes llegar, y lo mas importante, hasta donde quieres realmente llegar y lo que estás dispuesto a hacer, a dar, a perder y/o ganar por alcanzar tu meta, tu ilusión de realidad de vida..

Porque amigos, detrás de la consecución de cada sueño, hay un gran esfuerzo que la gente jamás ve, pero lo ves y lo sientes tu, y eso, solo eso, te ha de valer para seguir adelante en busca, captura y consecución de otro.

Y así, si te es mas fácil, siempre podrás sentir o ver la vida como una carrera de sueños, pero eso si, sueños de conseguirlos y vivirlos despierto, porque soñar dormido es fácil, lo difícil es soñar despierto y hacerlos realidad.

Y si aún así no llega, jamás desesperes, porque amigo, siempre tendrás una vida entera por intentarlo, y una vida entera puede ser muy corta o muy larga, solo dependerá de la ilusión, ganas y esfuerzo que tengas por querer que sea y por querer ir viviéndola en cada uno de sus momentos.

Porque el tiempo te hará darte cuenta y ser consciente de que en realidad lo mejor no era la espera ni la ilusión de lo que pudiera ser el futuro, sino el momento que estás o estabas viviendo en ese instante.

Un saludo amigos, a vivir y disfrutar y recordar siempre que la vida solo avanza en un sentido y se debe avanzar con ella pues, pero siempre y digo siempre, sin detenerse.

Visítame de vez en cuando para conocer las novedades y recargar tu luz, :-).

Nos vemos rodando como siempre por aquí.
Raul Martínez