Entrevista para el diario digital el Eco. Vive la vida, pero con cabeza.

Raúl Martínez tiene 40 años y desde los 16 no se ha separado de su silla de ruedas. El pasado 28 de julio se cumplieron 24 años de su accidente y desde hace más de tres años se dedica día a día a contar sus experiencias y vivencias aconsejando desde un punto de vista muy sincero. Frases como ‘Si fuiste golpeado por la tragedia nunca pierdas tu voluntad de vivir’ o ‘cuando pienses que todo está perdido, tal vez la vida no haya hecho más que empezar’ engloban su blog ‘MásVálidos’, que encierra casi 100.000 visitas.

¿Cómo ha sido tu vida desde aquel 28 de julio de 1992?

Pues la verdad es que intente y he intentado que fuera lo más normal posible, pese a lo anormal que puede resultar una situación así al principio. Continúe y acabe mis estudios que es lo primordial sin dejar a un lado la continua rehabilitación e intentar continuar adaptándome a mi nueva vida.

¿Qué pasó exactamente ese día?

Pues francamente era mi día, el día en el que la vida y el destino se juntan de tal manera y te señala, y me tocó a mí, con la suerte que tenía la experiencia y conocimientos para salvar mi vida.

Yo tenía mi titulación de socorrista y ese día tuve que aplicar todo lo aprendido de forma inmediata si quería salvarme. Me tiré de cabeza por casi los 2 metros de profundidad, se me escurrieron las manos di con la cabeza en el fondo y de inmediato perdí la movilidad de las piernas, brazo derecho y parte del izquierdo. ¿Qué me salvo? La sangre fría de no ponerme nervioso, hacer balance de que fuerza podía disponer, soltar aire para así poder bucear con la poca movilidad que me quedaba en mi brazo izquierdo y bucear hacia la zona menos profunda para avisar a mis amigos y me sacaran.

¿Cuándo fuiste consciente de lo que te había pasado? ¿cómo lo afrontaste?

Casi de inmediato, en el fondo de la piscina ya sabía qué me pasaba.

Lo afronté como tenía que afrontarlo, sabiendo y siendo consciente de que tenía y de todo lo que me tocaba ahora. El quedarte lastimándote poco te ayuda, así que fui viviendo el día a día, sabiendo y siendo consciente que ya nada sería igual, e intentando reconducir mi nueva vida a mi nueva situación lo antes posible.

No somos conscientes del peligro que suponen las piscinas, hasta que le pasa a alguien cercano.

¿Cómo vivió tu familia ese momento de susto?

Y aunque le pase a alguien cercano siempre queda en el aire ese estúpido convencimiento de ‘bueno a mí no me pasará’.

Si yo, teniendo conocimientos de socorrismo y primeros auxlios y sabiendo cómo manejar el medio acuático me pasó, nadie por mucho que crea que sabe o controla está exento de nada, pero no solo en la piscina, sino ya en la vida.

Con respecto a la familia todo es un proceso, como todo en la vida. Quizás ellos lo sufren más que el afectado, al menos en mi caso, porque no solo se enfrentan la dureza de la nueva situación, sino también a los comentarios de la gente que cree saberlo todo, a los que opinan de todo sin darse cuenta que un día pueden estar en el mismo lugar, y a los que te ofrecen ayuda muy deprisa y desaparecen con la misma rapidez.
¿A qué te dedicas actualmente?

Pues a vivir mi día a día, disfrutar de la vida, de mi familia, mi mujer y mis dos o tres amigos verdaderos, y como no, ayudando altruistamente con mi blog, mi vida y mi experiencia a todo aquel que quiere dedicarme una hora en leer lo que escribo.

¿Cómo nació la idea de crear el blog?

Lo hice para ayudar, enseñar e ir abriendo mi vida. Cuento mi experiencia y sobre todo ilustro que todo aquel que sea discapacitado o no, puede luchar contra la adversidad, porque la solución no es quedarse en la soledad de su casa, sino ver que con lucha, paciencia y mucho esfuerzo se puede vivir.

Los jóvenes, sobre todo, creen que son dueños del mundo y no visualizan las vidas que se pueden perder por un mal movimiento o caída, ¿qué consejos les darías para que fuesen lo más cautos posible?

Con la juventud va la inmadurez, y con la inmadurez la creencia de que saben todo y de todo. Les diría que vivan, pero que vivan con cabeza. Como siempre digo en mis charlas, que escuchen más, que oigan, porque todo entra muy deprisa pero sale muy despacio, y tristemente, no son conscientes de ello hasta que les toca.

Se les puede concienciar, se les puede mostrar las consecuencias, de ahí mi blog, pero tristemente, como son jóvenes y se creen inmortales, al final se les olvida muy pronto. Solo el tiempo es el que manda y con él la madurez.

El acceso a personas con silla de ruedas no es del todo bueno en muchos municipios. ¿Cómo encuentras tu localidad en cuanto a accesibilidad?

Se van mejorando en muchos aspectos. Yo siempre decía que era una ciudad bien adaptada, pero de una mala manera, porque se hacen accesibles bastantes cosas pero no todo lo bien que se debería.

Por suerte esto va cambiando, y sobre todo la predisposición de escuchar y de ser escuchado. Eso es algo que es de agradecer, pero como todo, a unos les gustara más y a otros menos. Unos lo creerán más necesario y otros menos, pero lo importante es hablarlo y comunicarlo a quien tiene la potestad de mejorarlo, porque todos algún día necesitaremos esa accesibilidad, ya sea una persona mayor, una con silla de ruedas o una madre con su bebe. Si todos pensásemos y ayudásemos a todos, nos iría mucho mejor.

Si hablamos de trabajo, ¿qué oportunidades os ofrecen los establecimientos valdepeñeros?

El acceso al trabajo ya de por sí es complicado, si a ello sumamos que muchas empresas no son accesibles y que aún hay mucho reparo a contratar a discapacitados, resulta casi imposible.

Por eso insisto en seguir cultivando la mente para estar lo más preparado posible, porque un discapacitado tiene una mayor dificultad añadida, que es la sociedad ante su discapacidad.

En el blog cuentas experiencias, das consejos y previenes de posibles accidentes. ¿Qué significa para ti la buena acogida que ha tenido este espacio abierto a todo el público?

La mayor recompensa que puedo obtener es saber que mi blog ayuda, que mi experiencia sirve para dar luz a muchos que están o se sienten en la oscuridad. Ese beneficio moral es el valor más preciado que se puede obtener.

Una persona tan luchadora como tú nunca para quieta. ¿Tienes alguna meta en mente que aún no hayas cumplido?

Si, tan solo una, una muy fácil pero muy difícil, que es el VIVIR. Vivir y disfrutar de cada momento y cada día. Cuando sabes exprimir el jugo que la vida te ofrece es cuando mejor puedes sentarte, relajarte y saborearlo.

Aqui abajo os dejo el enlace directo a su web:
http://www.elecodevaldepenas.es/texto-diario/mostrar/485750/raul-martinez-accesibilidad-valdepenas-evolucionando-pero-sobre-todo-cambiado-predisposicion-hora-escuchar-escuchado

Un saludo y mil gracias.
Raul Martinez