La gran mayoría de los casos, las grandes barreras arquitectónicas son las que impone la misma sociedad, casi siempre por desconocimiento, o más tristemente, beneficio o interés propio, sin saber que la vida es muy larga y nunca sabrán hasta qué punto algún día puedan ser usuarios de los mismos beneficios y tenerla obligadamente que necesitar..
Sí, porque aunque estés leyendo esto y no seas discapacitado, no seas una persona mayor o con movilidad reducida, no sabrás si al llegar la noche, la mañana, la semana que viene, o cuando el caprichoso destino lo marque, tú, tu hijo, tu pareja, tus padres, amigos o algún familiar pueda necesitarlo y entonces te darás cuenta de la estupidez de pensar que eso no era para ti, que a ti nunca te iba a pasar, y como dice el refrán, no serás consciente de ello hasta que "por mi puerta pasarás".
Lo que no entiende o no quiere ver la sociedad, es que a lo largo de una vida, todos necesitaremos en algún momento esa accesibilidad para poder nuestra vida continuar, que no es otra que la misma que los demás, como los padres con su bebé en la sillita que no pueden ir por la acera, los mayores y no tan mayores que necesitan desplazarse con un andador, bastón o silla de ruedas, el joven deportista que ha tenido una lesión, una enfermedad pasajera que te inhabilita de forma temporal, en fin, infinidad de cosas o casos que solo la vida deparará….
En nuestro caso, o el mío en particular, desde que sufres la adversidad con una discapacidad o una seria enfermedad, debes prepararte para vivir, para luchar contra las barreras físicas de la accesibilidad, pero aún más, con las barreras morales de la sociedad.
Debemos estar en continua preparación tanto física como mental, y ¿por qué? ¿Para qué?........
Pues solo por querer tener o vivir una vida como la de los demás, sin impedimentos a la hora de poder salir, transitar o entrar, por tener una vida “normal”.
Siempre tenemos que estar preparados para enfrentarnos a que te dejen o te atiendan en la calle ya que no puedes acceder a la gran mayoría de los lugares, a mojarte, pasar frío o calor, a que te quiten la plaza de aparcamiento y encima te digan "no te quejes que eres un privilegiado", o a no poder ir por la acera porque no sabes si al final de la misma, la rampa bien hecha te encontrarás.
Y sinceramente, yo creo que hay gente que no entiende la finalidad de la accesibilidad, la importancia de los aparcamientos reservados a discapacitados y a que los respeten, que creen que ocupando tu plaza y poniendo los 4 intermitentes ya están a salvo, o que te digan espérate que solo voy a parar 2 minutos, o hasta incluso los que directamente les da igual.
Lo triste es que en muchas ocasiones no te queda más que callarte, agachar la cabeza e irte por educación y que el “karma” se ocupe y ya está….
Luego hacer tu vida por la calle es un dilema que a diario encontrarás, preguntándote si podrás ir a tal sitio, si podrás entrar, si podrás cruzar la calle o subir por la acera o si la podrás bajar.
Llegar a un ascensor y a la gente le de igual, suben los primeros y te dejan esperando cuando hay un cartel claro de uso o prioridad a discapacitados, bebés o personas mayores, o que intentes usar un transporte público y no lo haya y/o todo sean pegas porque retrasas o no te pueden ayudar…
Por y para todo esto, que al fin y al cabo es la realidad de la vida, la dureza de la calle, es por lo que debemos mejorar y trabajar la preparación mental y la paciencia "social", lo cual la madurez, la experiencia y sobre todo, la edad y vivencias cada vez más te ayudará, porque es donde más daño recibirás y más golpes te darán al cabo de cada día y muchas veces de dónde y de quien menos lo puedas esperar.
La verdad es que todo hay que decirlo y reconocerlo, y hay sitios muy accesibles, pero otros que dices, “señor que me quede como estoy”.... porque SI, lo hacen supuestamente o con la intención de "accesible" pero mal, y simplemente te queda intentar ser positivo y sumar, y con tu conocimiento y experiencia intentar ayudar y/o asesorar, porque siempre se conseguirá más que “despotricando”, cabreándote, e intentar en algo mejorarlo y ya, poco más..
Porque al final amigos, siempre dependemos de la sociedad y de la empatía de las personas en general, porque cuando abren un negocio y lo dejan inaccesible o con un escalón y preguntas el porqué, te dicen que "total para uno o dos que vayan con discapacidad… y si la ley lo dice, porque no obligan a, que dentro de lo posible, se cumpla y sea accesible…
*Si realmente cuesta menos tiempo y dinero hacer una rampa que un escalón, pero claro, a lo mejor "esteticamente" no queda mejor...Incomprensible
*Si realmente cuesta menos tiempo y dinero hacer una rampa que un escalón, pero claro, a lo mejor "esteticamente" no queda mejor...Incomprensible
El caso es que siempre volvemos a lo mismo, la mentalidad, la empatía y el civismo social.
-Se hacen baños adaptados a discapacitados y te los hacen o inaccesibles y lo usan de almacén, o sin barras de apoyo, mal adaptados o poco espacio…
-Se hacen rampas con tres o cuatro dedos de escaloncito, aceras estrechas que encima te la llenan de mobiliario urbano, señales, carteles publicitarios y demás “tontás”.
-Se hacen pisos con rampas imposibles de usar, o con un escalón en la entrada y los venden o promocionan como accesibles solo porque cuando van a hacer un bloque de pisos o un edificio te exigen en el proyecto una rampa, y la hacen SÍ, pero ¡qué rampa, que inclinación!, sin hablar muchas otras veces del tamaño del ascesor...
-Se hacen aparcamientos reservados a discapacitados y muchas veces están ocupados por coches que o bien no son de discapacitados o tienen una tarjeta falsa de accesibilidad, caducada o de un familiar, hasta incluso fotocopiada en color.
-Se abren nuevos establecimientos y no se exige, como mínimo una rampa de acceso, pero luego se exige que tenga un baño adaptado en el interior…¿ Dónde está la lógica?..
-Se aparcan vehículos en rampas o accesos sin pensar, importar o ni mirar la importancia o la necesidad del mismo para aquellos que obligadamente lo necesitan usar...
En fín, lo triste es que la falta de empatía social solo se fija en si te quejas o en los privilegios que tienes sin ni tan siquiera acercarse a ayudar, a ponerse en tu lugar o pensar que quizás un mañana lo pueda necesitar.
Yo solo os reitero e intento concienciar de una cosa, y es que nadie está exento de sufrir una discapacidad o situación importante de adversidad a lo largo de su vida, y si en vez de, cuando ya la padeces o en pensar y decir "ahora me doy cuenta", nos preocupáramos en pensar que quizás ese pueda ser yo mañana o sus necesidades podrán ser las mías, este mundo, este país, esta sociedad quizás podría en algo mejorar y empatizar.