Ya no viajo al pasado con rencor ni al futuro con angustia, quizás porque he aprendido a convertir toda situación difícil en un arma para triunfar, en un arma para la felicidad.
Todos en algún momento u otro de nuestras vidas, hemos sentido la necesidad de preguntarnos muchos por qués, de los que no hemos encontrado respuesta alguna, y la reacción mas inmediata a tales decepciones ha sido el rencor, el odio, la búsqueda de culpables, la decepción o la infelicidad.
Muchos hemos sido pasto de alguna que otra desgracia a lo largo de nuestro camino por la tortuosa senda de la vida, y muchos también hemos sabido transformar esos reveses en enseñanzas de superación, cuyo fin es lograr la felicidad.
Que la vida te haya enfrentado a desgracias, no es un castigo en sí, ni algo que te lleve a la infelicidad, y mucho menos el inicio de una búsqueda de culpables que haga que te sientas mejor, que creas que eres vanalmente feliz.
Si piensas que la vida te ha castigado, que porque tú y no otro, que porque te ha tocado lidiar a ti con esas desgracias, comprobarás que son preguntas sin respuesta que si no las dejas atrás, siempre te acompañarán y no te dejaran avanzar, serán tu lastre.
La consecuencia de esto es la generación de un rencor hacia la vida, hacia los demás, hacia ti mismo, hacia la infelicidad, que lo único que te producirá es un continuo malestar que te impedirá ser feliz y lo que es peor, hacer feliz a los demás.
Darte cuenta de esto es algo que lleva años, y que aunque tu discapacidad o tu desgracia te obligue a madurar al doble de velocidad, hay secuelas de las que debes desprenderte por ti mismo, y así iniciar tu búsqueda hacia la felicidad.
El camino hacia la felicidad es inmenso, pero realmente que entendemos por felicidad?
Muchos se pasan la vida buscando la felicidad sin saber muy bien que es.
Para muchos es no tener problemas, no sufrir la discapacidad, no sentir dolor, no pasarlo mal, para mi, yo la entiendo y concibo como el poder sentirse bien consigo mismo aceptando los devenires del destino buscando soluciones en vez de hundirte teniendo un estado de animo lo mas alto posible y ser capaz de transmitirlo a los demás.
Buscar la felicidad en lo material, es el mayor error que puede existir, hay que buscarla en el interior.
Todos la tenemos, solo que el miedo, el rencor, la falta de autoestima, hace que quede inmersa en una parte de ti de la que cada vez es mas difícil aflorarla.
Si eres feliz contigo mismo seras feliz con los demás. La felicidad no es la misma para todos, cada uno debe encontrarla en si mismo y mantenerla, y no dejar que las desgracias oculten tu felicidad.
Quizás seas de los que ven el vaso medio lleno, y vendrán otros que se empeñen en derramártelo encima, pues bien, que eso no nuble tu autoestima, pon tu mejor sonrisa y reanuda tu búsqueda.
Tu vida es la que es, a todos nos la viene dada sin preguntar, sin elección, pero una vez en ella tu eres el que decide como quieres vivirla.
La vida te va marcando pautas que solo tu decides como quieres desarrollarlas.
Puedes pasarte el resto de tu vida haciéndote preguntas o puedes convertirte en uno que las vaya respondiendo, solo tu lo decides.
El mirar atrás ya no es una opción, la vida se vive hacia delante, abrir caminos es tu destino e ir disfrutando de la vida en cada uno de ellos es tu decisión.
Ahora si, decide pronto como quieres vivir porque la vida pasa muy deprisa y quizás, cuando quieras decidirte ya, tus opciones de felicidad se habrán ido desvaneciendo sin apenas darte cuenta y con ellas tu vida..
No des importancia a los pequeños problemas de la vida, y a los grandes, hazle cara y enfréntate a ellos con el mayor animo posible y toda la fuerza que puedas sacar.
Los problemas casi siempre vienen solos, entonces no los busques comiéndote la cabeza, quejándote, fijándote en tu desgracia, porque quizás estés dejando de ver muchas salidas.
Las noches están llenas de lagrimas que debes convertir en sonrisas al amanecer, porque recuerda que después de las peores tormentas es cuando salen los mejores arco iris.
Estas aquí, estas hoy y ahora, pero no pienses y actúa, y actúa hoy, mañana y siempre y no dejes que nada ni nadie frenen tus ganas de vivir, tus ganas de buscar y tus ganas de felicidad y recuerda y ten una cosa clara, la felicidad es el placer de los sabios, de los luchadores y de los pacientes, porque la felicidad no brota de la razón sino de la imaginación.
Pon imaginación e ilusión a tu vida, y de como te la imagines, así tienes que luchar y esforzarte por hacer que así sea.
Un saludo
*Si tu me dedicas una hora de tu tiempo en leerme, yo te regalo mas de 24 años de mi vida en experiencias.
Raul Martinez