Una mente y cabeza bien amueblada te llevarán más lejos y con mejores logros que una perfección fisica.

La vida es el mayor arte que existe y saber vivir es ser un gran artista, en la que la mia empezó de nuevo el día que casi termina.

Vivir las veinticuatro horas de un día intentando superar los momentos difíciles, una crónica enfermedad, una discapacidad, sabiendo disfrutar de los momentos agradables que nos presente la vida, eso es vivir. 
Y vivir siempre merece la pena, hasta el final, sin pensar que nos deparará el mañana y si un día habrá una cura, en mi caso si volveremos a andar.

Cada cambio o paso de periodo vacacional, el hospital de parapléjicos recibe nuevos pacientes, al igual que en otros hospitales llegarán los tocados por la injusta varita de la adversidad.
Pues aquí os escribe uno que hace mas de 31 años estaba donde ahora estarán muchos, pero que no contaba con la posibilidad de la lectura de la vivencias y experiencias de un chaval, yo, que un día se levantó bien y normal y se acostó en un hospital, con una vida cambiada para siempre.

Muchos son los días que no salga a la calle, o me escriban diciendo o preguntando, de buena fe, si lo mío, lo nuestro de la lesión medular, se curará o si están avanzando en este tema, o que ya hay muchos avances etc, etc, y me imagino que para las personas con otro tipo de patologías les pasará igual.

La cara se les cambia cuando yo les doy mi visión, y digo "mi visión" de mi vida y de mi futuro, y lo que yo intento transmitir a los más nuevos en esta vida de adversidad.

Yo sé que estoy en silla de ruedas, y sé también que moriré con ella, y vivir pensando en falsos sueños de que quizás esto es pasajero y que en unos años podremos volver a andar, es como poco engañarnos a nosotros mismos y hacernos más oscura nuestra visión de futuro.

Hay mucha gente en el hospital de Toledo, u otros hospitales, que no avanza en su rehabilitación porque creen y/o siguen pensando que esto es pasajero, no se esfuerzan mentalmente por trabajar porque confían en que se curarán y pierden un tiempo precioso de haber avanzado y recuperado, hasta que caen de golpe en la realidad y empiezan a afrontar su situación real.

Para mí lo importante no es poder volver a andar, que ya ni me acuerdo y es más ni lo hecho de menos, y ¿por qué? porque cuando estás en esta situación hay o se generan mas problemas según se avanza en el tiempo que el simple andar.

Si sabes y tienes fuerza y coraje en construirte una vida, un futuro, unos sueños de vida siempre con tu silla como tu mejor compañera, y adaptarte y/o superar mentalmente a esos problemas que te van "físicamente atacando", lo demás es irrelevante.

Tu silla son tus piernas, y lo será hoy, mañana y siempre y cuanto antes lo tengas claro y menos fe tengas en que podrás volver a andar, mejor y antes te enfrentarás a tu futuro.

Me encuentro con que la gente piensa que no puedes ser feliz en silla de ruedas, no entienden que no te rebeles y no quieras volver a andar, se creen que con unas piernas que funcionen ya eres feliz, y lo que realmente te hace y hará feliz es una cabeza que esté al cien por cien y te funcione a la perfección.

Una cabeza bien amueblada te llevará más lejos que unas piernas funcionales.

Yo alcancé ya los 48 años, me pasó el accidente con 16 y llevo mas de 31 años en silla. 
¿Creéis que me voy a pasar los días pensando en si sacarán un invento, una operación o algo que me pudiera hacer andar y encima que no sea carísimo??? Pues no. La vida es y esta para vivirla y darle vida en la situación que la misma te haya decidido dar.

Ese tiempo de vida útil que me queda prefiero pasarlo disfrutando desde mi silla de la vida con mi familia, mis amigos, cuidándome todo lo que pueda, contando y narrando mi experiencia para así ayudar y haciendo el deporte que físicamente mi lesión me permita para mantenerme útil, relacionándome, viviendo la vida en la calle y ejercitando la cabeza que me da más libertad que mis piernas.

Con esto que os quiero decir, que seamos realistas y tengamos claro que nuestras piernas son y serán nuestra silla, y nada es mas real que eso.

Y si eres nuevo/a en este mundo de la adversidad, porque también se puede extrapolar a cualquier otro tipo de adversidad, no pierdas tiempo ilusionándote con volver andar, o mas o menos mejorar, porque si tiene que llegar llegará, pero no por ello dejes de vivir y luchar, porque hay más cosas en esta vida que merecen la pena.

Quizás en un futuro la lesión medular u otras enfermedades o patologías se curen de manera casi inmediata, pero nuestra cura a día de hoy es nuestra cabeza, nuestra vida, ser conscientes de lo que tenemos, de cómo estamos, de lo que somos, de quién está realmente a nuestro lado y el porqué debemos y queremos luchar.

Tu vida no acaba cuando sufre el duro golpe de la adversidad, NO, tu vida puede ser a partir de ahí cuando empieza realmente, entonces olvida lo fuiste, lo que podías hacer, lo que ha pasado y trabaja para el futuro que es y será lo que te acompañara y te esperará por siempre hasta que la vida diga que has llegado a tu fin, pero que sea la vida, no seas tú.

Recuerda, la vida es un camino y tú eres el vehículo que transita por ella. Si el camino es duro trabaja en tu vehículo, que es tu cuerpo y eres tú, para hacerte duro.

Si el camino es suave y liso aprovéchalo para formarte y seguir manteniéndote al día, pero no olvides una cosa y tenla siempre presente: "nunca pierdas de vista el horizonte sin perder nunca tu norte", porque allí está tu vida, tu futuro y tu felicidad, así que no dejes para mañana lo que pudiste hacer ayer y empieza a rodar que la vida consume el tiempo y eso es algo que jamás se recupera.

Un saludo
Raúl Martinez.