La vida. Esa pura sorpresa en la que todos somos aficionados.

La vida siempre será una verdadera sorpresa, en la que en demasiadas ocasiones se espera un "algo" que pueda suceder, pero pocas veces o nunca se está prevenido para nada, porque todos somos aficionados de la vida.

A veces, sobre todo la inmadurez o vivir en una irrealidad, puede llegar a hacer creer que la vida será como la intentan “vender” los demás.

Con gente a la que importas mas o menos, deportes o aficiones con las que disfrutas o sufres, otras que se te dan mejor o peor, amistades que crees que estarán para siempre y como no, disponer de un tiempo infinito.

Pero no, un día la vida lo frena en seco todo y se detiene, e intentas convencerte de que algún día recuperarás todo ello y todo ese tiempo, pero cuando menos lo esperas la realidad de la vida te demuestra que sigue girando sin tí.

Que solo eres un minúsculo y débil eslabón más de la cadena de la vida, fácil de sustituir, por mucho que te creyerás irrompible, pero ya en tu nueva realidad, todo solo dependerá de tí, de tu esfuerzo y actitud por vivir.

Cuanto más tiempo se pase realmente viviendo y sintiendo el presente, la mente estará menos en el pasado y aún mucho menos en la incertidumbre del futuro, porque la vida se desarrolla en cada hoy y se compone de infinitas experiencias bellas, que solo experimentarás si no te detienes en la comodidad de una falsa zona de confort mental que poco te hará avanzar.

Porque hay que tener claro que cuando se atraviesa momentos adversos, o por los simples y no tan simples problemas de la vida , existe una clara diferencia entre dolor y sufrimiento.

El dolor lo sufrirás en el cuerpo y el sufrimiento en la mente y en el alma, y parecerá que es para siempre, pero te aseguro que no será así.

La clave está en adaptarse y vivir con ese dolor y aprender de él para que tu mente sea la que quede libre y pueda hacerle sentir a tu alma y a ti, el poder ver y creer, que aunque al principio sea con poca nitidez, todo acaba teniendo solución o adaptación, si eres paciente y pones actitud y predisposición.

Pero la verdad y la realidad siempre estarán ahí, mirando, observando o simplemente esperando a que decidas el cuándo, el cómo y el qué hacer por vivir, porque la vida está ahí afuera, donde aprenderás, crecerás, madurarás y valorarás aquellas cosas básicas y cotidianas que pocos saben apreciar y disfrutar.

Y aunque muchos crean que hay cosas en la vida que pueden esperar, el luchar por la tuya, superarte, adaptarte, ayudar y avanzar, eso siempre prevalecerá para no quedarse anclado en un colapso mental e ir cerrando esas infinitas heridas de lucha en la vida, cuyas cicatices te ayuden a recordar, que todos somos vulnerables del destino y lo que no vivas o hagas ya, quizás nunca podrás.

Y esta vida, pero aún mas, esta sociedad, nada fácil te lo pondrá, por ello amigos, aún mas te has de afanar por luchar porque muchas veces la discapacidad "existe" no porque usemos una silla de ruedas o se tengan mas o menos problemas de movilidad, sino que simplemente se acentúa aún más, porque parte de la mentalidad de la sociedad y/o el entorno, no es accesible o se hace o convierte además en inaccesible....

Se debería empatizar mas y siempre recordar que sabrás como te levantas pero no como te acostarás...

Un saludo.
Raúl Martínez.