El camino de la vida, un transito por el que aprender a vivir, a superarse y, como no, a disfrutar.

Puede ser difícil pensar objetivamente cuando la tristeza de la decepción te ha alcanzado, pero es un error mas grave, continuar pensando en lo mismo y no hacer nada para olvidar, avanzar y/o salir de ello para aprender a separar lo que importa de lo que es realmente banal.

Empieza un nuevo año, y con él un nuevo camino por explorar, por avanzar, por descubrir o redescubrir nuevos o antiguos compañeros de viaje, por el que transitar y hacer de la vida momentos para recordar.

No importa cuántas personas puedas creer “conocer” en tu vida o que simplemente pasen temporalmente por la misma, porque realmente solo importarán los que te acepten por como y lo que eres, para simplemente mejorar, ayudarte a conocerte o a lograr alcanzar lo que te gustaría llegar ser en ese largo y tedioso trayecto del camino que realmente es la vida en su caminar.

Pero hay que ser objetivos y tener clara una cosa, de todo camino parten y se unen infinidad de senderos, y por los mismos, aquellos que te acompañen un día desaparecerán, al igual que otros nuevos o que creíste desaparecidos de nuevo surgirán, para así, seguir avanzando aunque jamás creas ver el final ni a dónde llevarán.

Pero lo importante no es el llegar, sino saber disfrutar de cada momento en dicho transitar, y aun así, ser conscientes que si hay trayectos en el que tengas que avanzar en soledad, nunca desesperes ni te llegues a desanimar, ya que la verdadera persona que siempre te acompañará y mejor te conocerá, eres tú mismo/a, solo escuchate, valorate, cree en tí, y el resto tu actitud y la vida te guiarán hacia donde ese camino de vida te conduzca y llegue a un final, eso sí, siempre con una sonrisa y agradecido por lo que para bien o para mal, hayas aprendido de quien y de que hayas encontrado en dicho transitar, porque siempre de todo se aprende y cuanto mas vivas, mas escuches, más te superes y mas avances, mas sabiduría y experiencia obtendrás.

Si de algo me ha servido este año tan malo y adverso, adverso hasta su mismo final ya por fín acabado y que atrás se ha quedado, dejado y ya superado, ha sido para comprobar y saber, que siempre se puede tener un extra de paciencia, de fuerza y de fe, y como suele decirse, "separar bien la paja del grano", valorar mucho más ciertas cosas, detalles, actitudes, personas y momentos, así como sabiamente ignorar, olvidar y aprender, si cabe aún más, de otros, porque cuando crees que ya lo has "visto" todo, siempre aparece algo que sin duda para bien o para mal te sorprenderá.

Pero eso sí amigos, siempre sin mirar atrás, porque la vida solo avanza hacia adelante, quedándome con lo positivo, con quien y el que ha merecido la pena vivir y estar, y sentirme afortunado y agradecido de que hayan aparecido, en la mitad de este adverso año y también preocupado en mi transitar, más nueva gente, personas buenas del pasado, y menos de las que yo simplemente pensaba que siempre estarían y han dejado de estar, ya que la confianza es un bien valioso y cuando la misma se pierde, difícilmente se vuelve, en su mismo estado, a poder recuperar pero aún así, desear sinceramente bienestar y felicidad, a los que por unas situaciones u otras han decidido o he decidido dejar mi camino, y continúen el suyo por algunos de esos senderos que la vida siempre marcará.

Por ello, por adverso o malo que haya sido un año, un momento, siempre algo bueno se puede saber y aprender, como mas experiencia, mas sabiduría y realmente dar valor y sentido a lo que significa la palabra familia, y como no, la palabra "amistad".

Pero ahora empieza un nuevo año, del cual nadie sabe ni sabemos que la vida nos deparará, solo depende de nosotros con qué actitud enfocarlo, escucharse y conocerse para realmente por lo que merece la pena vivir y luchar, y así ser fiel a tus valores y principios y disfrutarlo y vivirlo sin pensar en que podría o puede pasar.

Porque amigos, como suelo decir, la vida empieza de nuevo con cada segundo, solo de ti dependerá como deseas pasar esos "cada segundos" que, si la vida te lo permite, en minutos, horas, días y con suerte en semanas, meses y años se convertirán.

Así pues amigos/as, VIVIRLO y darle vida, porque hasta ese segundo, ese HOY nunca es seguro, pero él y los de mañana, mucho menos siempre lo serán.

Y recordar que en los pequeños detalles, circunstancias aparentemente innecesarias o banales, se convierten en imprescindibles, porque siempre en lo más básico, en el "menos" muchas veces es "más".

Un saludo
Raúl Martínez