Hay situaciones en la vida en la que esta te muestra lo menos bello de ella, situaciones que aún siendo desagradables, deben ser superadas para poder continuar, decisiones a tomar que pueden frenarte o quizás ayudarte a avanzar.
Al fin y al cabo todo siempre dependerá de uno mismo, sea para bien o sea para mal.
Habrá momentos, situaciones y sucesos en la vida en los que decidir qué puertas cerrar, qué ventanas dejar entre abiertas o simplemente decidirse y lanzarse a abrir nuevas y explorar, será una de las más duras y complicadas decisiones a tomar, y sólo la confianza y la seguridad, principalmente en uno mismo y algún que otro "demás", será lo que te ayude en tu avanzar.
Cuando alguien te falla o te falta intentando agredir tus emociones con sus palabras o actos, por mucho que pueda o intente disculparse, siempre hay tres opciones por la que optar de forma caballerosa y educada.
La primera es perdonar y olvidar, la segunda que es perdonar y no ya olvidar y la tercera o definitiva que es simplemente la mas pura irrelevancia e ignorancia.
Solo uno decide por cuales o cuantas de ellas optar.
La confianza y la seguridad es lo que más cuesta ganar y lo más fácil perder, ya sea con uno mismo o así sea en los demás, pero ¿qué sucede cuando se cree que nunca se ha tenido, que ha sido engañado y/o simplemente uno se ha dejado arrastrar?¿?
El mayor logro que se puede obtener es ser fuerte y confiar en uno mismo así como la coherencia con nuestras decisiones, el asumir nuestros errores de la misma manera que se puede asumir y sentir bienestar con las que son acertadas.
Tristemente a lo largo de nuestra vida, somos influidos por tantos factores y acontecimientos que pueden mermar no sólo la seguridad y confianza en uno mismo, sino también la que habíamos puesto o creído tener en los demás, y lo que es más triste y resulta mas duro aún, cuando esa gente es parte cercana tal como amigos, familia o falsos conocidos sin mas, que por evitar involucrarse, ya sea por miedo o inseguridad, genere dudas y lógicamente diversos tipos de malestar.
El tiempo y sobretodo la adversidad te demostrará, mas que enseñará, como he comentado en alguna que otra entrada, quien realmente está y ha estado a tu lado, a veces en la sombra y otras en la parte frontal, en quién y en qué confiar, y sobre todo a cómo vivir en sintonía sin que te afecten esos reveses de la vida y de su gente, y para ello lo más importante es tener seguridad y confianza en uno mismo, porque lo que está claro es que uno mismo es la única persona que sabes que siempre estará, que siempre te acompañará y que siempre te guiará, y si uno no tiene o pierde la confianza en uno mismo va ganando inseguridad y es obviamente más vulnerable y fácil de atacar por esta injusta y falsa sociedad.
El verdadero poder de una persona no reside en su clase social, su posición económica ni en la cantidad de amigos y falsos seguidores que crea tener, sino que reside y está en SÍ mismo, en como sobreponerse a las adversidades vengan de donde vengan y lo más importante, jamás permitir que afecten a tu seguridad y a la fe en uno mismo.
Si se vive con miedo e inseguridad, siempre se vivirá escondido y dependiente de la vida de los demás, cuando lo único propio y real que tiene una persona es su vida, y con ella, el decidir quien quiere tener cerca porque le sume mas que le reste. Y tristemente encontrar gente que te sume, y más moralmente, que el que sea arrastrado y voluntaria o involuntariamente te reste es más complicado encontrar, porque cada vez es más difícil diferenciar cómo es realmente cada uno y mas cuando actúa de una manera pero pretende dar idea de que vive de otra.
Por eso amigos hay que creer en uno mismo, tener seguridad y confianza en que tú eres la llave de tu propia cerradura ante la vida, y que solo de ti depende a quien quieres confiar esa llave, porque tristemente jamás se paran a pensar en el valor real que tiene esa llave ni en las realidades que pueden abrir con ellas, así como de la misma manera, cuales cerrar para siempre.
Pero amigos, tristemente lo peor que puede tener la ignorancia es que a medida que ésta se prolonga en vez de intentar frenarla va adquiriendo confianza, pero a su vez va obteniendo una gran falta de realismo y credibilidad.
Así pues, hay que creer en un mismo y evitar depender de nada ni nadie porque al final, las dependencias cuando son mas morales que físicas, lo que crean es generar uno de los mayores pesos que se puede tener en la vida que es la inseguridad, principalmente en uno mismo y que tristemente acaba pasándose a tener en lo demás.
Un saludo amigos.
Raul Martinez